Catedral de Málaga
Que un malagueño, nacido en mitad de un bombardeo en la guerra, te explique la catedral
de Málaga es un privilegio. A mí me hubiera gustado quizás más el primer proyecto de gótico isabelino pero se cambió el proyecto inicial hacia una fábrica más renacentista y colosal. Mi cicerone discurrió
entusiasmado por las joyas de la catedral, especialmente por la sillería, milagrosamente conservada en 1931, y los magníficos órganos de la catedral (dos mejor que uno). También me gustó mucho el museo que hay en el Palacio
episcopal.
4 de Mayo de 2015