Museo Sorolla
El Museo Sorolla es una delicia. Pequeño y abarcable, ubicado en la casa del pintor. Las dos primeras
salas son fenomenales. La tercera, el estudio del pintor, bonita por el ambiente original pero con cuadros a unas alturas que ni los jugadores de baloncesto pueden apreciar. En la planta alta una exposición temporal estudia la luz en Sorolla. Y el jardín
es un remanso de paz y de frescor en el ardiente agosto madrileño. Me sorprendió la cantidad de gente que visitaba el museo.
12 de Agosto 2015