Bartolomé Bermejo
Un estupendo aperitivo para las celebraciones del Bicentenario
del Museo del Prado. Un brillante y triunfador San Miguel Arcángel inicia esta exposición del genial pintor cordobés y la Piedad Desplá corona sus trabajos. Son la primera y última obra; en medio el espectacular Santo Domingo
de Silos, creo que la única obra de Bermejo que posee el Museo del Prado. Con muchas reminiscencias flamencas (Memling, wan der Weyden, Bouts…) y la aportación de la pintura valenciana, destaca su dominio del color, especialmente en los
ropajes, y unas virtuosas transparencias en las que parece deleitarse. Por aquello de los gremios, tuvo que asociarse con frecuencia con pintores locales que aparecen en la muestra y sirven para potenciar su valor. ¡Bien valle dedicar una tarde al Prado!
11 de octubre de 2018