Beckmann (1884-1950)
Interesante exposición en el Thyssen. Antes de ir había
leído los datos biográficos del pintor. Vida complicada en la primera mitad del siglo XX con la experiencia personal de la Primera Guerra mundial; los difíciles años alemanes del período de entreguerras y la llegada de Hitler,
que lo cataloga entre los pintores degenerados. Y el exilio: Amsterdam y Estados Unidos. Un exilio exterior, pero también interior. En la exposición he puesto especial atención a las fechas, recordando la historia del momento y a esa luz
contemplar los cuadros. Cuadros generalmente abigarrados, sin sonrisas, rostros adustos y sufrientes, gente maniatada, crucificada y cabeza abajo. Incluso, cuadros de carnaval y de circo dejan un sabor amargo de tristeza y de soledad en medio de un mundo hostil.
Un mundo y un artista exiliados de sí mismos.
13 de noviembre de 2018