El mico
Estamos ante una de las novelas más duras de François Mauriac, escrita en 1951. No queda ningún
resquicio para lo amable y bueno. Al hijo deficiente de una baronesa lo casan con una burguesa bastante poco agraciada. El resultado es un niño semejante a su padre y no solamente no es aceptado sino que se le niega cualquier posibilidad de crecer.
El niño vive una efímera esperanza el único día en que lo atiende el maestro «rojo» del pueblo. Pero éste también lo rechaza por motivos ideológicos: la lucha de clases no le permite ayudar a los
«ricos» y nobles del pueblo. Al niño y su padre sólo les queda como salida el molino.
Una vez más Mauriac hace una durísima crítica de una sociedad vacía e hipócrita
de la Francia rural y de una religiosidad epidérmica que no transforma la vida. Y eso narrado con la fuerza y calidad a la que nos tiene acostumbrados.
25 de Enero de 2014